

Historia del Real Madrid
Desde sus orígenes hasta hoy
Madrid, año de gracia de 1902. Entre callejuelas polvorientas, cafés literarios y tertulias de caballeros, un puñado de soñadores fundó un club de fútbol con alma castellana y ambición universal. Lo llamaron Madrid Foot-Ball Club, y sin saberlo, comenzaron a escribir la leyenda más gloriosa jamás contada en el mundo del deporte.
Nacido entre bastones de copa y pantalones largos, el joven club pronto se ganó el respeto de propios y extraños. En 1905 alzó su primer gran trofeo, la Copa del Rey, y lo hizo con señorío, pundonor y un fútbol que, aun en pañales, ya destilaba elegancia. Fueron años heroicos, donde no había césped ni focos, pero sí corazones valientes y almas entregadas.
En 1920, un decreto real cambió su destino: el Rey Alfonso XIII otorgó al club el título de “Real”, y desde entonces la corona forma parte inseparable del escudo. Nacía el Real Madrid, símbolo de distinción, honor y tradición.
Con el paso del tiempo, llegaron figuras que marcaron época: Santiago Bernabéu, primero jugador, luego presidente, fue el arquitecto del Madrid moderno. Bajo su mando, el club levantó su estadio, fundó su ciudad deportiva y forjó una identidad de acero blanco. Fue él quien trajo a leyendas como Di Stéfano, Gento, Puskás, y juntos construyeron el imperio que dominó Europa en los años 50, ganando las primeras cinco Copas de Europa con una superioridad casi celestial.
Década tras década, el Real Madrid se reinventó sin renunciar jamás a su esencia. En los 80, los “Quinta del Buitre” hicieron vibrar al Bernabéu con magia y carácter. En los 2000, los “Galácticos” encabezados por Zidane, Figo, Ronaldo y Beckham, elevaron el prestigio del club a alturas planetarias.
Pero si hay un capítulo que define al Madrid eterno, ese es el reciente: la era de las Champions modernas. Entre 2014 y 2018, con Cristiano Ronaldo como estandarte, Modrić como cerebro y Sergio Ramos como alma, el Real Madrid conquistó cuatro Copas de Europa en cinco años, incluyendo tres consecutivas. Una hazaña sin igual en el fútbol contemporáneo.
Y como si el destino quisiera seguir escribiendo páginas doradas, llegó 2022, con una nueva generación guiada por la fe inquebrantable. En una campaña inolvidable, el Madrid remontó lo imposible y ganó su 14ª Champions League, demostrando que la épica sigue latiendo en su escudo.
Hoy, en pleno 2025, el Real Madrid no es sólo un club. Es un sentimiento universal, una bandera sin fronteras, un recuerdo de infancia, un sueño de futuro. Con el nuevo Santiago Bernabéu como templo del siglo XXI, y figuras como Vinícius, Bellingham o Rodrygo conquistando nuevas almas, el club sigue mirando hacia el horizonte con la dignidad de quien honra su pasado y abraza su porvenir.
Más de 120 años después, el Real Madrid no ha perdido ni su alma ni su ambición. Sigue siendo ese faro que guía a millones. Esa camiseta blanca que nunca se rinde. Ese escudo que no necesita explicación:
se ama o se respeta. Porque es eterno.